PERIODISTAS ARRUINAMOS MARCHA DE LA LLAMA CENTROAMERICANA

Amigos y amigas, periodistas de Panamá. Estuve como observadora, fanática del deporte y empedernida patriota, feliz de ver a nuestra delegación anfitriona en la inauguración de los IX Juegos Centroamericanos.
El pasado viernes 9 de abril, cuando tratabamos de ingresar al coloso Rommel Fernández después de recorrer como en una maratón el Estadio y ver los horribles inconvenientes para poder ingresar y el pésimo trato en las puertas de personas que formaban parte del Comité Organizador de la justa deportiva.
Quedé en un puesto muy lejano a la vista del evento central, pero feliz de ver como salían las delegaciones de atletas de los países participantes y de ver también como ondeaba nuestra tricolor.
Nuestra sorpresa fue cuando vimos a César Barría, aquel chico que no tuvo impedimento para cruzar el mar de Gibraltar, pese a su impedimento que no es una barrera cuando de metas se trata. Pero la marea humana que invadió su paso por la pista del Rommel, fue decepcionante.
Casi un centenar de fotógrafos, intrusos, cómicos, comentaristas, y quien sabe cuál más, se volcaron hacía él, desluciendo el evento.
Igual suerte corrió Eileen, nuestra gloria de la natación.
Pero así mismo como los fotográfos, camarografos y periodistas invadieron la pista. Pregunto yo. ¿Ey, dónde estaba el protocolo de estas ceremonias del Ciclo Olímpico? Acaso hemos visto en las Olimpiadas o en otros eventos magnos del deporte mundial semejante desatino y chabacanería.
Oye son cosas que son irrepetibles y errores insustituibles de remediar.
Así mismo correteaban funcionarios públicos ajenos a los medios a los relevos de la antorcha, como fue el asesio a Durán. Lo vi porque estaba en la grada donde Durán recibió la antorcha, que ya había llegado apagada.
Todos conocemos lo que sucedió con la antorcha y el encendido de un periódico, para salvaguardar la situación.
También quiero hacer mi llamado, para la próxima competencia de Irving Saladino o del baloncesto que tiene buena fanaticada. Y se lo hice saber a un alto miembro del SINAPROC, las puertas del Rommel estaban en manos de chiquillos, que custodiaban las puertas y que no dejaban salir a nadie y mucho menos entrar al coliseo.
Si hubiese sucedido una tragedia del lado de los juegos pirotécnicos que adornaron la noche, pregunto. ¿Por dónde hubiesen salido?. Lo digo con propiedad, en esa área no había personal de SINAPROC.
Parece que en este país, todo está concentrado a cuidar al Presidente y el pueblo que se friegue.
También conocí que fueron cambiados los mandos de operaciones en el SINAPROC, y que están en manos de personas que no preveen las cosas. Puestos políticos o amistosos.
Lamentamos estas dos fallas en la inauguración de los Juegos Centroamericanos.
Instamos a las autoridades a que el pueblo lo traten con dignidad, no a gritos como lo hacían algunos funcionarios encargados de las puertas como si fuese un evento privado y solo para un grupo de personas adeptas al Comité Organizador. Error.

Solo esperamos que la clausura sea una especie de Medellín 2010, llena de cultura, donde las calles de nuestro país se disfrute del fervor panameño y deportivo.

Saludos, que nuestros atletas con sus sacrificios escuchen nuestros aplausos.
Estamos orgullosos de ustedes. Viva Panamá!