CRUELDAD DEL SPI
Hoy he quedado perpleja ante la salvajidad ejercida por el Servicio de Protección Institucional (SPI), a los familiares de las víctimas de las personas que fallecieron envenenadas.
Las vistas del camarógrafo de Canal 13, Bernal fueron un retrato de una barbarie que no tiene nombre.
Decía yo, que cuando el gato no está los ratones hacen fiesta, y esto pasó en el Palacio.
Que deshonra para una institución que pudo haber tenido una cordialidad para con aquellos que han perdido a sus familiares producto de la negligencia de una institución como es la Caja de Seguro Social y que entregaron medicinas envenenadas a cientos de panameños, que hubiesen podido ser tu o yo.
Falta voluntad. Y más que orden del que creen pueden ejercer en un momento dado, se han convertido en represores y no han podido borrar de sus mentes la época dictatorial, así actuaban los milicos.
Cómo se da una orden de represión para esta gente que viene luchando por la dignidad, por la memoria de sus víctimas o es que los panameños no tienen derecho a exigir una reivindicación.
Me averguenzo alguna vez de haber formado parte de este plantel mal llamado SPI, para el cual serví en un momento dado en servicio especial cuando laboré en la PTJ.
Y hago meritos para el camarografo Bernal de Canal 13 que con su buen lente, pudo captar esos momentos dolorosos que vivieron hoy en las afueras de la Presidencia los familiares de las Víctimas del dietilene glicol.
Ahora que no vengan a victimizar a los policías, porque tenían tolete, arma y gas pimienta y no tienen la capacidad de ejercer un buen control de la seguridad y dialogar con las personas.
Las vistas del camarógrafo de Canal 13, Bernal fueron un retrato de una barbarie que no tiene nombre.
Decía yo, que cuando el gato no está los ratones hacen fiesta, y esto pasó en el Palacio.
Que deshonra para una institución que pudo haber tenido una cordialidad para con aquellos que han perdido a sus familiares producto de la negligencia de una institución como es la Caja de Seguro Social y que entregaron medicinas envenenadas a cientos de panameños, que hubiesen podido ser tu o yo.
Falta voluntad. Y más que orden del que creen pueden ejercer en un momento dado, se han convertido en represores y no han podido borrar de sus mentes la época dictatorial, así actuaban los milicos.
Cómo se da una orden de represión para esta gente que viene luchando por la dignidad, por la memoria de sus víctimas o es que los panameños no tienen derecho a exigir una reivindicación.
Me averguenzo alguna vez de haber formado parte de este plantel mal llamado SPI, para el cual serví en un momento dado en servicio especial cuando laboré en la PTJ.
Y hago meritos para el camarografo Bernal de Canal 13 que con su buen lente, pudo captar esos momentos dolorosos que vivieron hoy en las afueras de la Presidencia los familiares de las Víctimas del dietilene glicol.
Ahora que no vengan a victimizar a los policías, porque tenían tolete, arma y gas pimienta y no tienen la capacidad de ejercer un buen control de la seguridad y dialogar con las personas.
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