No soy partidaria del ideal de Torrijos por obvias razones de mi postura en contra de la Dictadura Militar y el centenar de asesinados y desaparecidos, pero quiero destacar estas palabras del Internacionalista Julio Yao sobre la Ampliación del Canal y su Visión Histórica.
VISIÓN
HISTÓRICA DE LA AMPLIACIÓN
DEL
CANAL
- Julio Yao, en el aniversario del general Omar Torrijos, 13 de febrero de 2014. Fundación Omar Torrijos. -
Permítanme
presentarles a María Muñoz, quien ha venido conmigo esta noche.
Ella es dirigente y vocera de la Coordinadora Campesina contra los
Embalses y del Comité pro Cierre de Mina Petaquilla, y ha sido
compañera de lucha en defensa del campesinado y pueblos indígenas.
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El
tratado de1903 estipulaba que la concesión del Canal sería perpetua
a pesar de que la vía acuática tenía una durabilidad limitada por
su capacidad de manejar la demanda del tránsito.
El
canal fue construido y reconstruido entre 1914 y 1936, y así fue
consignado en el Tratado Arias-Roosevelt de ese año, que puso fin a
la entrega de tierras, aguas y tierras cubiertas por agua que el
gobierno de la Zona requería frecuentemente para aumentar el área
de dicha Zona.
El
Canal fue transformado en otro de manera imperceptible al alterarse
sus estructuras, cauce, caudal, nivel de las aguas, motores, mulas,
y la iluminación. Todo ello bajo la voluntad omnímoda de Estados
Unidos, que actuaba como si fuera soberano en la Zona del Canal sin
consultar ni pedir aprobación a Panamá.
Asi
se construyó la Represa de Madden, hoy Alajuela, en la década de
1920. Así se empezó la ampliación del Canal con un tercer juego
de esclusas en 1936, que fue suspendida porque los fondos del
proyecto fueron enviados a otros campos de batalla durante la Segunda
Guerra Mundial.
El
Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos trabajó en la
ampliación de 1936 a 1942, uno de cuyos objetivos era ampliar las
esclusas para permitir el paso de sus portaaviones, entonces
imposible. Curiosamente el proyecto de ampliación actual tiene
asombroso parecido al de entonces y, como aquél, permitirá el paso
de estas bases militares flotantes.
Las
nuevas obras en el Canal eran realizadas sin tratados con Panamá.
De hecho, el Tratado Arias-Roosevelt no contemplaba la posibilidad de
que, bajo cuerdas, se pudiese construir un nuevo Canal ni reconstruir
el existente. La necesidad de un nuevo tratado era la esperanza de
cambiar el Tratado Hay-Bunau Varilla en favor de Panamá, puesto que
Estados Unidos se oponía a alterar la estructura colonial de este
instrumento.
el
tratado de 1936 fue ratificado por la Asamblea Nacional, pero no
ocurrió lo mismo en Estados Unidos. Ellos querían mantener el
derecho de reconstruir perpetuamente el Canal sin necesidad de
tratados con Panamá.
Y
entonces ocurrió que, investigando este aspecto en la Historia
Documentada del Canal de Panamá,
del doctor Diógenes A. Arosemena G., hice un hallazgo importante en
1966, cuando orientaba la campaña contra los proyectos
Robles-Johnson de 1967.
Encontré
un canje de notas sin fecha suscrito por Cordell Hull, Secretario de
Estado, y nuestro embajador en Washington. Augusto S. Boyd, en el que
se aceptaba que la palabra “mantenimiento”, empleada en el
Tratado de 1936, abarcaba cualquier obra nueva siempre y cuando la
llevaran a cabo los Estados Unidos de América sin necesidad de
tratado. Sólo así ratificaron el convenio.
Extrañado
por la falta de fecha, seguí buscando y encontré que dicho canje de
notas era del 1 de febrero de1939. Y señalaba entonces que ese
canje de notas no fue ratificado por la Asamblea y, por ende, carecía
de validez legal al no ser aprobado como parte del tratado principal
. Por esa misma razón, lo denuncié como secreto, inconstitucional
y violatorio del derecho internacional.
Habían
surgido voces en Estados Unidos de que podían continuar en el Canal
sin necesidad de un nuevo tratado.
Fue
al inicio de las negociaciones cuando el canciller y Jefe del equipo
negociador panameño, el licenciado Juan Antonio Tack, me enseñara
una carta del gobierno estadounidense en la que reiteraba su derecho
de hacer obras nuevas en el Canal. Yo había sido invitado por el
canciller Tack y el general Torrijos para ser el consejero personal
de Juan Antonio en política exterior y las negociaciones del Canal.
Le
expliqué al canciller Tack mi punto de vista al respecto,
refiriéndolo a mi libro, El
Canal de Panamá, Calvario de un Pueblo.
Allí demostraba que al construir un canal nuevo en el molde del
viejo desaparecía el objeto del tratado de 1903 y que ello requería
un nuevo convenio.
A
fines de noviembre de 1973, el canciller Tack me entregó una
propuesta de Declaración Conjunta firmada por el Dr. Henry
Kissinger, para acordar las bases de un nuevo tratado.
El
canciller Tack me señaló que sólo yo tendría el documento y que
el general Torrijos y él me solicitaban redactar la contrapropuesta
panameña lo más ajustada a nuestros objetivos.
Pensando
que no participarían Aquilino Boyd, Jorge Illueca, Diógenes de la
Rosa, Carlos López Guevara y otros, sentí la enorme responsabilidad
histórica sobre mis hombros. Pensé en Galileo Solís, Hernán
Porras, Ricardo J. Alfaro, Harmodio Arias, Miguel de J. Moreno,
Domingo H. Turner y tantos otros que dieron lo mejor de sí en
defensa de la soberanía y la nacionalidad.
El
punto 8 de la Declaración le otorgaba a Estados Unidos la opción
libre para modernizar el Canal, hacer el tercer juego de esclusas o
construir un Canal a Nivel durante la vigencia del tratado del Canal.
El Tratado vencía el 31 de diciembre de 1999.
Nosotros
sabíamos que Estados Unidos no estaba preparado para un Canal a
Nivel, menos para regalárselo a Panamá el 31de diciembre de 1999, a
un costo de 30 mil millones de dólares, así que realmente
circunscribimos a la superpotencia a las dos opciones blandas, entre
ellas, el Tercer Juego de Esclusas.
Afortunadamente,
el secretario de Estado Kissinger aceptó la contrapropuesta, y debo
señalar – como lo hizo Tack -- que la declaración Tack-Kissinger
de 7 de febrero de 1974 no admitía ninguna posibilidad de un tratado
de neutralidad.
Una
modificación fundamental que hice fue al disponer en el punto o
principio 8 sobre Obras Nuevas que cualquiera que fuese la opción
escogida, el Canal pasaría a Panamá con todo en la fecha de
terminación del tratado. La fecha de cumpleaños del Canal y las
obras nuevas sería el 31 de diciembre de 1999 y así se acabó con
la bilateralidad reformista interminable desde 1903. De una opción
libre sin compromiso propuesta por Kissinger pasamos a una opción
libre con compromiso.
Estados
Unidos no hizo uso de ninguna de las opciones.
Omar
Torrijos pensaba que, en un futuro Canal, Panamá debía evitar caer
en la dependencia excesiva de Estados Unidos.
Y
así, el general Torrijos emprendió la iniciativa de explorar las
alternativas al Canal conjuntamente con Japón en condiciones que no
fueran en menoscabo de nuestra independencia política. Sus
esfuerzos se extendieron entre 1978 y 1981. Se firmaron
declaraciones conjuntas entre Japón y Panamá, y el Sol Naciente
designó a Shigeo Nagano como su representante.
Ahora
bien, lo que continúa constituye una etapa compleja de nuestras
relaciones con Estados Unidos que no cabe en la brevedad de este
discurso, por lo cual señalaremos sus hitos más importantes.
Durante
la presidencia de Jimmy Carter no hubo
abierta
oposición a las tratativas nuevas con Japón, pero el entonces
gobernador de California Ronald Reagan se mantenía como enemigo de
los tratados y del general Torrijos.
Cuando
Reagan gana la presidencia y asume el poder a fines de enero de
1981, se inició una etapa difícil para América Latina y el mundo
en general.
En
mayo de 1981 el presidente ecuatoriano Jaime Roldós y una delegación
nutrida de familiares y jefes militares murieron cuando el
helicóptero en que viajaban se accidentó en circunstancias no del
todo claras. Igual ocurrió con decenas de políticos alrededor del
mundo.
Y
el 31 de julio de 1981, el avión en el que el general Torrijos
viajaba a Coclesito explotó, terminando con su vida y la de sus
acompañantes. Unas décimas que escribí en homenaje al militar
caído son precedidas por esta redondilla:
CAYÓ
COMO HALCÓN HERIDO
OMAR
TORRIJOS HERRERA
EN
UNA EMBOSCADA ARTERA
CUANDO
RETORNABA AL NIDO.
John
Perkins, un altísimo agente de la inteligencia estadounidense, ha
revelado en libros que le advirtió a Torrijos que si no aceptaba
condiciones de su gobierno, los chacales vendrían después para
liquidarlo. Perkins mencionó a la Bechtel Corporation, a la que
pertenecían los más altos funcionarios de Washington, que le
exigían a Omar terminar su relación con los japoneses.
Desaparecido
Torrijos, Estados Unidos, que no participaba en las pláticas con
Japón, se hizo invitar e integró así la Comisión Tripartita para
el Estudio de las Alternativas al Canal. Pero su rol fue sabotear
acuerdos entre Panamá y Japón, y no llegar a ninguna conclusión.
El
general Manuel Antonio Noriega siguió el mismo curso de Omar porque
consideraba que Panamá debía determinar con independencia el futuro
del Canal. En consecuencia, continuó al más alto nivel sus
relaciones con Japón, país que visitó en diciembre de 1986, donde
el general Noriega fue recibido con los más altos honores.
Las
relaciones de Estados Unidos con Noriega se venían deteriorando
desde el 10 de diciembre de 1985, cuando Noriega rehusó acatar
órdenes imperiales del director del Consejo de Seguridad Nacional,
John Poindexter. Decir Consejo de Seguridad Nacional y BECHTEL
CORPORATION es decir la misma cosa. ¡Tan sólo por estas atenuantes
además de la ley, Noriega debió y debe ser enviado a domicilio por
cárcel!
De
1985 a 1989, Estados Unidos sometió a Panamá al cerco más cruel e
injusto: diplomático, económico, financiero, monetario, comercial,
etc., para expulsar a un solo hombre.
Según
el mismo John Perkins, la Bechtel presionó a Noriega para que
rompiera con los japoneses. Así lo reconoce Noriega en su libro
publicado en Estados Unidos y en entrevista a quien les habla en
1993, desde su celda en Miami.
Los
japoneses estaban preparándose para el Canal a Nivel. Eran el país
con la experiencia, la tecnología y las finanzas necesarias para esa
empresa. Después de la invasión, la Comisión Tripartita decidió
en 1993 que la opción sería el Tercer Juego de Esclusas. El
embajador de Japón gritó airado y denunció que todo había sido un
engaño.
En
la coyuntura actual del Canal, si no nos unimos los patriotas, nos
ahorcarán por separado. Y no sé qué será peor: que una junta de
acreedores internacionales nos expropie el Canal por falta de pagos,
como pasó con el Canal de Suez, o que el Canal vuelva a manos del
gobierno norteamericano; es decir, de BECHTEL CORPORATION.
La
invasión de 1989, que dejó miles de muertos y miles de millones de
dólares en pérdidas, se debió en gran medida al desconocimiento
de las relaciones entre Panamá y Estados Unidos y de esta potencia
con América Latina, por lo cual solicito – como cofundador del
Movimiento Ciudadano para el Fortalecimiento de la Identidad Nacional
que orienta Ana Elena Porras – vuestro apoyo para restaurar la
enseñanza de dicha materia en todos los niveles del sector
educativo.
Y
para terminar, les dedico mis décimas
PATRIA
Y CALVARIO:
EN
TU CALVARIO ME MUERO.
ME
MUERO PERO NO QUIERO
QUE
SIGAS SUFRIENDO ASÍ.
Partida
en dos rebanadas
Por
un pacto desigual,
Con
el filo del Canal
Te
entraron a puñaladas.
Entre
odios y alambradas
Creció
una colonia aquí
Porque
el gringo quiso así
Sumarte
como otra estrella
Y
en medio de esta querella
EN
TU CALVARIO NACÍ.
En
tu calvario nací,
Testigo
de mil traiciones.
Infames
conspiraciones
Clavaron
la cruz en ti.
Y
fue tal dolor en mí
¡Diciembre
veinte y enero!
Cuando
rumbo al matadero,
La
lanza hirió tu costado,
Que
sangrando y torturado
EN
TU CALVARIO ME MUERO.
Complacientes
marionetas
Te
preparan otra cruz
Y
matan tu hermosa luz
Por
sólo treinta pesetas.
Vendepatrias
y alcahuetas
Festinan
bajo el madero,
Ofreciendo
vil dinero
Para
que muerda la fruta,
Mas,
si me dan la cicuta,
ME
MUERO, PERO NO QUIERO.
Me
Muero, pero no quiero
Que
se repita el calvario.
¡Mucha
sangre en tu sudario
Corrió
bajo el cruel acero!
Y
al quedar dormido espero
Ver
la patria en que viví,
Libre
como un colibrí
Volando
a su propio gusto,
Pues
no queremos ni es justo
QUE
SIGAS SUFRIENDO ASÍ.
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